Por Omar Fernando Herrera Delgado.
Médico, cronista, historiador e investigador.
Oriundo y desde Pajacuarán,
Michoacán.
México.
"EL CEMENTERIO TEQUECHA EN PAJACUARAN"
Siempre se ha hablado de las lomas de Pajacuarán dentro de la Historia de Michoacán en los escritos del Prof. Jesús Romero Flores (el último de los constituyentes), y don Eduardo Ruiz quien debido a sus investigaciones sobre gente indígena, causó polémica entre sus coterráneos incluido el Dr. Nicolás León quien había escrito "Anales del museo de Michoacán” con el que tuvieron algunos discusiones serias sobre el tema, ya que don Eduardo hizo el rescate de la historia oral de Michoacán, aquellos que solo los viejos cuentan, a través de "Michoacán: Paisajes, Tradiciones y Leyendas", con lo que develó el misterio que durante tantos siglos estuvo callado, la vida prehispánica en Michoacán.
Llevo años en esta Investigación, el devolverle identidad a mi Municipio. Hoy, para sorpresa hemos dado con un antiguo cementerio indígena: a la entrada se encuentra este tótem, o piedra pulida indicando, SEÑALANDO, que respetes el lugar, como diciendo: "estas en zona sagrada",
El monolito mide aprox. 1.60 m., en su área visible, por fuera, dentro de la tierra está, enterrado aproximadamente otros 40 cm. lo que le da su apoyo, dando un tamaño total de más de 2.00 m., por supuesto que esta piedra no es de esta zona, ya que aquí eran lomas artificiales, hechas por los indígenas, por lo que fue traída de otra parte, tiene superficies pulidas, como si al entrar debieras colocar tus manos y dar una oración por los que ahí están sepultados, es de cuatro caras perfectamente delimitadas, claro, ha sido usada como tiro al blanco, barrenada, la han querido remover, de ahí que le falten fragmentos, además del deterioro del paso de los años, en su parte más alta, termina en dos ángulos, en forma de lanza, el lugar está conformado por arenas revueltas con cal, es muy salitroso, la tierra es distinta en esa zona.
Después de ahí entras aun silencio milenario, donde las osamentas, reclaman su área de respeto: debido a los saqueadores, están a la luz,
igual cerámicas y figuras ancestrales, casi todas quebradas, incluso se camina arriba de ellas, a flor de tierra se encuentran, en total son tres lomas, una se le llamo la isla de piedra, la otra simplemente la isla, y la tercera la loma del silencio, con gusto comparto esta expedición a esta zona olvidada en el tiempo, testigo callado del olvido del antiguo reino de Pajacuarán, aquel que en su paso,
el Virrey Antonio de Mendoza hacia los altos de Jalisco, se encargó de desaparecer, y a los pocos que sobrevivieron los mandó construir la ciudad amurallada de Zamora.
Ellos eran “Los Tequechas, la raza olvidada de Michoacán."
omarh241@hotmail.com
Médico, cronista, historiador e investigador.
Oriundo y desde Pajacuarán,
Michoacán.
México.
"EL CEMENTERIO TEQUECHA EN PAJACUARAN"
Siempre se ha hablado de las lomas de Pajacuarán dentro de la Historia de Michoacán en los escritos del Prof. Jesús Romero Flores (el último de los constituyentes), y don Eduardo Ruiz quien debido a sus investigaciones sobre gente indígena, causó polémica entre sus coterráneos incluido el Dr. Nicolás León quien había escrito "Anales del museo de Michoacán” con el que tuvieron algunos discusiones serias sobre el tema, ya que don Eduardo hizo el rescate de la historia oral de Michoacán, aquellos que solo los viejos cuentan, a través de "Michoacán: Paisajes, Tradiciones y Leyendas", con lo que develó el misterio que durante tantos siglos estuvo callado, la vida prehispánica en Michoacán.
Llevo años en esta Investigación, el devolverle identidad a mi Municipio. Hoy, para sorpresa hemos dado con un antiguo cementerio indígena: a la entrada se encuentra este tótem, o piedra pulida indicando, SEÑALANDO, que respetes el lugar, como diciendo: "estas en zona sagrada",
El monolito mide aprox. 1.60 m., en su área visible, por fuera, dentro de la tierra está, enterrado aproximadamente otros 40 cm. lo que le da su apoyo, dando un tamaño total de más de 2.00 m., por supuesto que esta piedra no es de esta zona, ya que aquí eran lomas artificiales, hechas por los indígenas, por lo que fue traída de otra parte, tiene superficies pulidas, como si al entrar debieras colocar tus manos y dar una oración por los que ahí están sepultados, es de cuatro caras perfectamente delimitadas, claro, ha sido usada como tiro al blanco, barrenada, la han querido remover, de ahí que le falten fragmentos, además del deterioro del paso de los años, en su parte más alta, termina en dos ángulos, en forma de lanza, el lugar está conformado por arenas revueltas con cal, es muy salitroso, la tierra es distinta en esa zona.
Después de ahí entras aun silencio milenario, donde las osamentas, reclaman su área de respeto: debido a los saqueadores, están a la luz,
igual cerámicas y figuras ancestrales, casi todas quebradas, incluso se camina arriba de ellas, a flor de tierra se encuentran, en total son tres lomas, una se le llamo la isla de piedra, la otra simplemente la isla, y la tercera la loma del silencio, con gusto comparto esta expedición a esta zona olvidada en el tiempo, testigo callado del olvido del antiguo reino de Pajacuarán, aquel que en su paso,
el Virrey Antonio de Mendoza hacia los altos de Jalisco, se encargó de desaparecer, y a los pocos que sobrevivieron los mandó construir la ciudad amurallada de Zamora.
Ellos eran “Los Tequechas, la raza olvidada de Michoacán."
omarh241@hotmail.com
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